Cabandie agradeció la invitación del municipio y señaló que “siempre es importante poder hablar de la historia de la Argentina, sobre todo de un momento tan trascendente como fue la etapa de la dictadura, y que a partir de eso, podamos pensar en un país en paz y en libertad”.
También destacó el “tiempo maravilloso que se vive en la actualidad”, a raíz de que desde 2003 a la fecha, “tanto con Néstor Kirchner como ahora con Cristina Fernández, los derechos humanos son una política de Estado”.
Juan Cabandié nació en marzo de 1978 en la ESMA donde su madre, Alicia Alfonsín, se encontraba en cautiverio luego de haber sido secuestrada por las Fuerzas Armadas durante la última dictadura cívico-militar. Su padre, Damián Abel Cabandié, fue secuestrado en su casa el 23 de noviembre de 1977. Ambos se encuentran desaparecidos.
Juan vivió 15 días con su madre. Luego fue apropiado por un miembro de la Policía Federal Argentina, quien junto a su esposa, le dieron un nombre y una fecha de nacimiento falsas. El año pasado, su apropiador, Luis Antonio Falco, recibió la máxima pena otorgada hasta el momento para ese delito, 18 años.
En este sentido, durante la charla-debate en Mar de Ajó, el joven dirigente recordó que “fueron 500 los bebés robados durante la dictadura” y subrayó que “por eso recuperar la identidad es un canto a la vida, una victoria colectiva de aquellos que siguieron luchando, de las madres y las abuelas”.
En 2003, luego de 25 años de su nacimiento y apropiación, Juan Cabandié comenzó a dudar de su origen, debido al trato recibido, a sus características personales y a la falta de recuerdos y registros en la familia sobre su nacimiento. Poco después, acompañado por su hermana de crianza, Vanina, se dirigió a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo para iniciar las averiguaciones sobre su origen.
El 26 de enero de 2004, Juan supo la verdad y conoció su nombre verdadero. También supo quienes habían sido sus padres y quienes componían su familia biológica, en especial sus abuelos y abuelas, a quienes conoció poco después, y que lo habían buscado sin cesar desde el día de la desaparición de sus padres.
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